El documental Capturing the Friedmans se centra en una investigación que tuvo lugar en los años 80's, en la cual se vio involucrada una familia de Long Island.
Los hechos relatan la historia de la familia Friedman a partir del momento en que la policía comienza a investigarlos después de encontrar una colección de pornografía infantil en su casa. Debido a este suceso, tanto Arnold Friedman (el padre de la familia) como su hijo Jesse, son acusados de abuso de menores. Ambos daban clases de informática a niños en su casa. Después de muchas sospechas, dichos niños son interrogados por la policía y todos testifican haber sufrido abusos sexuales y haber sido víctimas de diversos juegos sexuales durante las horas de clase por parte de Arnold y Jesse.
Estas declaraciones trajeron consigo que la familia Friedman comenzara a tener muchos problemas que, finalmente, los condujeron a desestructurarse. Arnold y Jesse se declararon culpables, ya que su aboga así se los recomendó. Arnold fue condenado de 10 a 30 años de cárcel, mientras que Jesse de 6 a 18 años. Finalmente, Arnold se suicida en prisión, pudiendo de esta manera dejarle a Jesse 250,000 dólares de su seguro de vida. Éste último salió en 2001 en libertad condicional tras cumplir 13 años de condena.
A mi parecer, la forma en que fueron surgiendo las acusaciones me pareció un poco extraña. Sin embargo, creo que es sumamente difícil determinar qué es verdad y qué no lo es. La forma en que se realizaron los interrogatorios a las presuntas víctimas y el hecho de que no hubieran pruebas físicas que comprobaran lo que las éstas declaraban impide esclarecer el caso.
Aunque aparentemente todo indica que Arnold y Jesse son culpables, las pruebas no son de ningún modo fehacientes. Estoy consciente de que Arnold contaba con antecedentes de violaciones y mostraba interés por la pornografía infantil, no obstante, esto no necesariamente indica que fue responsable de abusar de menores en esta ocasión.
Aunque aparentemente todo indica que Arnold y Jesse son culpables, las pruebas no son de ningún modo fehacientes. Estoy consciente de que Arnold contaba con antecedentes de violaciones y mostraba interés por la pornografía infantil, no obstante, esto no necesariamente indica que fue responsable de abusar de menores en esta ocasión.
Por lo tanto, considero que es imposible determinar una verdad única, ya que tanto víctimas como victimarios tienen su propia versión de los hechos.
Verdad y conocimiento
Para continuar con el tema de la verdad, esta semana leímos la lectura de Josep María Terricabras de "Atrévete a pensar", en la cual el autor nos pregunta ¿de qué manera decidimos quién tiene la razón? Para ello, la lectura nos dice desde un principio que existe algo denominado pluralismo ideológico; dicho término se refiere a que existen verdades como diferentes puntos de vista, por lo tanto, niega la existencia de algo/alguien que pueda imponer sus principios como única verdad.
De igual modo, no hay criterios universales para analizar las situaciones y determinar cuál es la verdad. Cada persona, de acuerdo a su conjunto de experiencias y al marco contextual en el que está inmerso determinará a partir de éstos cuál es su verdad, tal y como lo vimos en el tema de Sentido común que revisamos la primera semana.
Relacionando lo anterior con el caso de los Friedman, es imposible establecer una verdad sobre lo que realmente aconteció ya que, además de que no se contaban con las suficientes evidencias físicas para inculparlos, los testimonios de las víctimas entrevistadas llegaban a ser confusos y poco coherentes entre ellos, sin embargo, la juez determinó que esta versión era la verdadera.
Por su parte, en la conferencia de TED impartida por Chiamamanda Adiche, ésta nos comenta lo peligroso que resulta el quedarnos con una sola versión de los hechos, ya que al escucharla podemos estar llenos de prejuicios que nos impiden analizar desde otra perspectiva cómo sucedieron. En el caso de los Friedman, creo que lo más fácil era sentenciar a Arnold debido a sus antecedentes sin siquiera tener evidencias; lo más sencillo era dejarse llevar por la versión de los acontecimientos más "viable" debido a que los prejuicios de la juez, sin prestarle atención a la versión de Arnold y su hijo Jesse.